Una semana llena de pop ups culinarios coreanos
Más de 20 cocineros, pasteleros y empresarios de la gastronomía coreana, se unieron para crear Hansang, la Asociación de Gastronómicos Coreanos.
Leer másCada vez que visitamos una ciudad nueva, más allá de las recorridas, visitas y tours que hagamos, probar la gastronomía local suele ser un tip reiterado entre todos los viajeros.
Muchas veces, los productos regionales que consumimos o que compramos para traer de regalo al regreso del viaje nos entran por los ojos o por su típico sabor. Pero también por su nombre: el ingenio argentino a la hora de nombrar las marcas es una marca registrada del país.
El sitio Caminos y Sabores eligió media docena de productos regionales muy conocidos a nivel nacional por sus nombres e indagó por el origen de los mismos:
Chocolates Artesanales Pata Negra (San Martín de los Andes)
La marca existe desde 2016 de la mano del español Rubén Otón y su esposa argentina Débora Aquin. La idea de nombrarlos así proviene de los jamones “Pata Negra” españoles, que son sinónimo de calidad.
Bizcochos PAL´MATE (Ramallo)
La familia Martínez los elabora desde 1999 y actualmente venden 300 kilos por día. ¿Por qué ese nombre? La respuesta es bastante simple: todos los compradores querían algo “para el mate”.
Sidra Natural Vasca Txapela (Río Colorado, Río Negro)
Ainara Otaño y Xabier Aguirre (vascos, por si quedaba alguna duda) se largaron hace 4 años a producir sidra con manzanas de nuestra Patagonia Argentina, más puntualmente del valle de Río Negro, y sin azúcar, gas ni agua agregada. En cuanto al nombre, Txapela significa “boina vasca”. Los primeros tamberos que usaron las características boinas fueron los vascos, quienes, al llegar al país, impusieron esa “moda” en nuestros pagos.
Té CURA TÉ ALMA (Río Cuarto)
El proyecto de Belén Avico existe desde fines de 2012 y hoy sus blends tienen alcance internacional. La creadora asegura que sus tés “curan el alma” y, después de intentar con varios nombres ya registrados, se dieron cuenta de lo obvio: su producto servía para curarte el alma. El resto es historia conocida.
Alfajores artesanales Amancay (San Martín de los Andes)
“Quien ofrece una flor de Amancay, está ofreciendo su corazón”. En base a esa leyenda, Silvia Bori largó su emprendimiento con ese nombre “porque cada alfajor que entrego y regalo, se lleva un pedacito de mi corazón. Son completamente artesanales, los baño uno por uno con el tenedor”. También produce dulces y sus alfajores de maicena, además de dulce de leche, vienen rellenos de dulce de naranja y frambuesa.
Dulces y mermeladas Don Melitón (Bariloche)
Francisco Ponzinibbio, además de ser dueño de Valleverde, marca de conservas y ahumados vegetales, posee Don Melitón, la línea de dulces y mermeladas naturales. El nombre responde a Melitón Zabala, su tatarabuelo por parte de padre, quien a sus 16 años llegó a Argentina desde España y lanzó una fábrica de licores y destilados.
Con información y foto de Caminos y Sabores
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