El sector gastronómico viene pidiendo auxilio a viva voz desde hace muchas semanas, ya que es uno de los pocos que sigue sin poder recibir público como consecuencia de la pandemia del Covid-19.

En el caso puntual de Rosario, la escasez de casos en las pasadas semanas abrió una luz de esperanza para bares y restaurantes, sobre todo poniendo el foco en algunos lugares de alta población donde la gastronomía volvió a operar, como Mendoza y Jujuy.

En ese contexto, cayeron muy bien en la Asociación Empresaria Hotelero Gastronómica de Rosario (AEHGAR) las declaraciones del intendente Pablo Javkin, quien aseguró que “si seguimos con una buena evolución sanitaria, veremos cómo avanzar en la actividad que hasta ahora sólo tiene delivery”.

Concretamente, la posibilidad indica que podría haber una reapertura el 8 de junio, manejando un calendario que va de domingos a jueves de 9 a 00 y viernes y sábados hasta las 2.

Esta alternativa depende, por supuesto, de un protocolo especial de higiene, desinfección y prevención para empleados, clientes y proveedores: no más de una persona cada dos metros cuadrados, posibles mamparas entre personas, mozos con barbijos y guantes, distancia social, desinfección previa al ingreso y creación de una base de datos de quienes entren a los locales para poder contactarse con ellos en caso de que se genere algún contagio en el lugar.

En principio, no se habilitarían los servicios tipo buffet, para evitar amontonamientos y manipulación de los mismos utensilios.

Información y foto de Rosario Plus