“The Manual Guide” puso a Vermut Pichincha en su Top 10
El vermut rosarino quedó en el puesto 9 del ranking y es el mejor sudamericano
Leer másEscrito en un tono humorístico y con anécdotas e historias provenientes de todo el mundo y desde hace muchos siglos, “Una breve historia de la borrachera”, el libro escrito por el filólogo británico Mark Forsyth, hace una reseña de los motivos, los momentos y los lugares por los que el ser humano se ha embriagado desde tiempos inmemoriales.
Entre los muchos datos curiosos y reseñas que ofrece, se destacan:
-Discusiones x 2 en Persia: la política de los persas obligaba a que todos los asuntos se discutían dos veces: una vez borrachos y otra sobrios.
-Sócrates y Confucio, dos aguantadores: Platón dijo de Sócrates y Mencio de Confucio que eran grandes bebedores de vino pero que jamás se los vio borrachos.
-Los vikingos se lo tomaban en serio: la tradición vikinga alababa a la borrachera por sobre la sobriedad. Tan importante era la borrachera, que quienes se embriagaban y hacían promesas de borrachos debían cumplirlas sí o sí. El que se negaba, corría riesgo de perder la vida.
-Ratas de resaca: estudios han demostrado que estos pequeños roedores, cuando beben algunas gotas de alcohol (quizás en el piso de algún bar no muy amigo de la limpieza), sufren horas después los efectos de la resaca.
-Los ancianos aztecas lo pasaban bien: una de las civilizaciones más grandes de la historia de nuestro continente no sólo prohibía el consumo de alcohol, sino que además lo penaba con la muerte. Los únicos que tenían permitido beber pulque hasta perder la noción eran los ancianos.
-El club del trueque sumerio: cuenta la historia que hay una ciudad de la Antigua Sumeria en la que los tragos se pagaban con canjes: cebada, trigo o sal a cambio de cerveza. Además, afuera de las cantinas había prostitutas que vendían sus servicios a los clientes, aunque para adquirirlos el valor del canje debía aumentar: quien quería sexo, a cambio debía pagar al menos con un cerdo.
Con información de Vinómanos