El paso de las generaciones instalan diferentes formas de consumo. Primero fueron los platos que se servían en el centro de la mesa para compartir o para “caranchear” como se puso de moda decir. Luego fueron los platitos, cartas pobladas de ellos, que promueven un picoteo por todo el menú a modo “degustación” para no quedarse con ganas de nada. Y hoy sucede que ambas tendencias están conviviendo.
Esta tendencia aparece en Pablos Resto & Pastelería. Durante todos los martes se puede degustar una selección de un plato de pastas + platitos ítalos-argentinos. "La idea es incorporar una propuesta pensada para dos, donde ambas tendencias convivan y seguir la impronta de nuestra cocina, que es italo-argentina”, comenta Penélope Mariani, responsable de Marketing de Pablos Restó & Pastelería.
Y el vino se hace presente en la propuesta ya que continua la idea de degustar los platos con una selección de etiquetas elegidas por la agencia Call me Uvita a cargo de los sommeliers del lugar. Estas etiquetas son cuatro y van cambiando todos los meses. Durante octubre es protagonista una de las bodegas mas importantes del país, Escorihuela Gascón, con su linea gran reserva.
La propuesta incluye dos selecciones de degustación:
Tango y Tarantella: Fainá con vegetales asados; Burrata, jamón crudo y rúcula; Vitel Tone; Tortellini rellenos de hongos y panceta con mascarpone en salsa de pomodoro y crema, pan tostado y tomillo fresco; Ensalada Panzanella (cebolla, albahaca, tomate, pepinos); Cannolli rellenos de crema de berenjenas ahumados y ricota y tierra de aceitunas negras.
Tana Criolla: Faina con cherrys confitados y pesto de tomates secos; Burrata quenelles crocantes de cabutia, rúcula y tomates; Peceto en criolla; Fussilli al fierrito en pesto con láminas de parmesano y nueces confitados; Ensalada caprese modo nostro; Profiteroles rellenos de crema de queso azul, almendras tostadas y caramelo.
Los menúes están a cargo de la chef ejecutiva Marcela Vázquez.
“Hoy hay público que recorre barrios porteños buscando algo diferente. Ya no se trata solo de sentarse en un lindo lugar a comer un plato sino de disfrutar una salida distinta y más experimental. En Pablos, la búsqueda se trata de conjuntar tradición, buena comida y experiencias que le dan al comensal una nueva instancia de disfrute”, agrega Penélope.