Ernesto Catena, sinónimo de experiencia y calidad en el mercado vitivinícola, le viene dedicando los últimos meses de su carrera a Stella Crinita, su bodega experimental biodinámica que dio su primera cosecha en 2017.

Catena construyó este espacio con materiales reciclados y asegura estar enamorado de los resultados generados hasta ahora: un Petit Verdot, un Barbera, un Cabernet Franc y un vino natural al que llamaron Amici Miei. Sobre este último, Catena cuenta que los vinos naturales son típicos en Francia e Italia y que la tendencia ya se está desarrollando en Estados Unidos, Chile y Argentina. Básicamente, explica, vienen a ser la antítesis de los vinos industriales.

El diferencial de este producto es que sus uvas, que en este caso provienen del Valle de Uco y tienen una certificación orgánica/biodinámica, reciben el mejor cuidado posible y durante su proceso de gestación no se aplica ningún químico para corregirlas. El Amici Miei 2018 tiene un 55% de Petit Verdot y un 45% de Barbera.

La filosofía de Stella Crinita es que hay una conexión entre la agricultura orgánica y la biodinámica certificada y también entre el hombre, la naturaleza y el universo.