A 325 kilómetros de Mendoza y a 187 de San Rafael se encuentra uno de los paraísos de la provincia de los vinos: Malargüe.

Y si bien allí se producen varias etiquetas excelentes, algo que no podés dejar de probar en tu próxima visita son los chivitos.

Malargüe es una zona ideal para la cría de estos animales, ya que son alimentados con los pastos naturales de alta montaña. En las zonas altas se realiza el arreo de la veranada, momento del año en que el encargado del ganado sube unos cuantos metros para que los animales consuman las mejores pasturas naturales y algunas hierbas salvajes como el tomillo y la jarilla.

Así, se logra una carne deliciosa que podés probar en varios lugares de la ciudad (acompañado de dulce de papa como postre). Algunas de las opciones destacadas son el Hotel Río Grande, en el acceso desde el norte, donde está al restaurante El Nido del Jabalí; cerquita de ahí está La Cima, establecimiento abierto por ex trabajadores de Las Leñas; también tenemos los Castillos de Pincheira, donde el chef Ramón Cara prepara uno de los mejores chivitos de la zona; y para cerrar, Manqui Malal y El Bodegón de María.

Fuente: TourNews