La península ibérica es un destino interesantísimo para visitar por muchas razones. Pero más allá de los increíbles paisajes y de las culturas de España y Portugal, hay un tip que también puede añadirle un gran valor agregado a tu viaje: los mejores hoteles gastronómicos.

El sitio Gastroactitud hizo un relevamiento de los mejores de este tipo en un momento en el que los hoteleros de aquel rincón del mundo están dándole mucho más espacio a la buena gastronomía:

España:

ABaC Restaurant & Hotel (Barcelona)

El lugar era una casona de la alta burguesía que hace algunos años se transformó en hotel. En cuanto al alojamiento, todos los servicios son personalizados; a la hora de comer, cuenta con uno de los restaurantes de alta cocina más populares de Barcelona, comandado por Jordi Cruz, poseedor de tres estrellas Michelin. La singularidad y constante creatividad son la característica básica.

También en el hotel está el restaurante Angle. Tiene dos menús degustación con precios más bajos que los de ABaC. Y para después de la cena, el Lounge es una gran recomendación para tomar una copa.

Akelarre (Guipúzcoa)

En 1970, Pedro Subijana fundó este restaurante y lo fue convirtiendo en uno de los mejores de Europa con 3 estrellas Michelin. Luego de eso, le añadió el hotel, el cual tiene unas impresionantes vistas al mar.

En el nivel inferior del establecimiento está Oteiza, un sitio para desayunar a la carta o almorzar o cenar platos tradicionales vascos. Además, tiene una bodega con 650 etiquetas de todo el mundo.

Alma Pamplona – Muga de Beloso (Navarra)

Este moderno, cuidado, acogedor y confortable hotel fue elegido el mejor de Navarra y tiene grandes vistas a las montañas desde todos sus sectores. Su restaurante es La Biblioteca, a cargo del chef Leandro Gil y con platos basados en verduras de la ribera navarra como destacados.

Esta cocina continuamente busca ingredientes silvestres y endémicos como el té de roca, el escaramujo o las bayas de saúco. Toda esta aventura gastronómica se traslada también al desayuno, que cuenta con pan de calidad, bollería francesa de mantequilla, embutidos y huevos de finca.

Finca Cortesín (Málaga)

En este hotel gastronómico destacan la elegancia, el refinamiento y sus geniales vistas de la costa. Opinan los expertos que uno de los mejores desayunos de España está allí: productos escogidos, servidos a la carta y hechos en el momento, con opciones de platos salados, dulces, jugos y propuestas saludables, sin dejar de lado la bollería y las mermeladas caseras.

Hay tres restaurantes en el hotel: El Jardín de Lutz (cocina tradicional española), Don Giovanni (cocina italiana, más informal, incluyendo pizzas y pastas con trufa de verano) y Kabuki Raw (combinación japonesa-malagueña)

Molino de Alcuneza Hotel Spa (Guadalalajara)

Se trata de un viejo gran molino transformado en hotel en el que ahora se combinan historia, arte y gastronomía. El sitio pertenece a la asociación hotelera Relais et Chateaux.

La cocina del lugar está a cargo de Samuel Moreno, quien trabajó tanto por su gastronomía que ganó una estrella Michelin. En cuanto a los platos, la característica es lo cercano: caza, escabeches, mieles, quesos ecológicos, embutidos de la zona, huevos de campo y panes (los hay de siete tipos diferentes). Los desayunos son muy prometedores: croasanes de mantequilla, brioches, financiers y todo lo relacionado a la bollería francesa.

Palacio de Tondón (La Rioja)

Ubicado específicamente en el pueblo de Briñas, Palacio de Tondón mezcla historia con innovación en un edificio del siglo XVI. La propuesta culinaria aquí la manejan Miguel Caño, Llorenç Sagarra y Dani Lasa, quienes también basan sus platos en productos de cercanía como los huevos de las gallinas de la granja Epexta, los quesos y mantequillas locales, los embutidos, las verduras y los helados del obrador Grate de Logroño.

Además de la cocina, un punto alto es la bodega, de la cual además de vinos se encuentran una selección de conservas de pescado, quesos y embutidos.

Puente Romano (Málaga)

Dani García (3 estrellas Michelin), Bibo y Nobu son las opciones gastronómicas del hotel de Marbella. Esta última es la preferida del público internacional por tratarse de comida japonesa. En verano se suma El Chiringuito, un restaurant de playa también muy visitado por turistas de otros países para probar los mariscos y pescados de la costa o las sardinas malagueñas.

También forma parte de Puente Romano el Sea Grill, un buffet para almorzar o cenar sobre la playa. La opción para celiacos tiene su espacio con Celicioso, el cual cuenta con propuestas dulces y saladas. Finalmente, quienes van por pastas pueden elegir Serafina y los que buscan comida picante recomiendan Thai Gallery.

Son Jaumell (Mallorca)

Este hotel rural caracterizado por la tranquilidad y el silencio brinda una opción muy particular: en cada desayuno podés elegir de qué raza de gallina vas a querer tus huevos: araucanas, australorp o brahama. También se pueden pedir huevos de oca, de cáscara azulada, marrón oscuro, café con leche o blanco. El desayuno incluye juegos exprimidos en el momento, embutidos locales, ensaimadas y sobrasada. Todo esto podés disfrutarlo… ¡a bordo de un globo aerostático sobre la costa de Cap de Pera!

A la hora del almuerzo y la cena, Senzill lógicamente trabaja con una cocina local y de proximidad con platos que demandan horas de preparación con materia prima obtenida en su huerto.

Urban (Madrid)

Como casi todo en Madrid, es un edificio moderno con arquitectura vanguardista y posee obras de arte en su interior. Una opción culinaria es Glass Mar, a cargo de Ángel León, quien logró un espacio informal que trabaja con productos de mar. Otra es CEBO (1 estrella Michelin), con Aurelio Morales a la cabeza, que apunta a la cocina sofisticada pero muy creativa.

A la hora de desayunar, el buffet se recomienda a la carta, de donde surgen platos hechos en el momento según el gusto del cliente.

Portugal:

Six Senses Douro Valley (Oporto)

Este hotel del valle del río Duero fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí no se destaca un restaurante en particular sino sus actividades gastronómicas: catas de vinos comentadas por especialistas, clases de cocina, degustaciones, visitas a bodegas y otros espacios gastronómicos, clases para aprender a hacer encurtidos con vegetales… de todo para no aburrirse.

Todos los productos preparados en los restaurantes de Six Senses hacen foco en materias primas provenientes de la región del valle del Duero. Las verduras, hortalizas y hierbas vienen de la huerta propia.

Penha Longa Resort (Lisboa)

Es el único alojamiento ubicado en el interior del Parque Natural de Sintra-Cascais, un resort que combina historia con lujo moderno. Tiene un monasterio, un campo de golf y una capilla del siglo XIV.

Cuenta con ocho opciones culinarias, destacándose Midori (1 estrella Michelin), que es un restaurante japonés que cuenta con pescados y mariscos de la costa Atlántica, y LAB (1 estrella Michelin), propiedad del español Sergi Arola, quien prepara platos personales con productos portugueses.

Vila Vita Parc Resort and Spa (Porches)

Es este hotel hay 10 restaurantes y una bodega con más de 11.000 etiquetas. Para comer hay desde cocina tradicional portuguesa hasta un bar informal al costado de la piscina, pasando por Ocean (2 estrellas Michelin), un espacio gastronómico liderado por Hans Neuner que combina a través de la cocina los sabores de España y Portugal.

Todo lo que podés conseguir en el desayuno es casero: panes, mermeladas, jugos, salchichas, embutidos y pastelería. Además, todos los días hay una oferta diferente de cafés.

Con información y foto de Gastroactitud