Argentina es oficialmente -desde el 24 de julio- el primer país del mundo en tener un día nacional que conmemora el kimchi fuera de Corea del Sur, gracias a la promulgación de la ley por el Poder Ejecutivo. “La iniciativa del Día Nacional del Kimchi en Argentina, se enmarca en el proyecto del Día del Inmigrante Coreano, pero utilizando un símbolo de la cultura coreana como es el kimchi. El objetivo es valorizar el aporte de esta comunidad al país, así como lo es el de tantas otras colectividades que merecen ser celebradas”, explica Gabriel Presello, Gestor cultural y RRII del Centro Cultural Coreano.
Sin dudas, la gastronomía coreana y el movimiento hallyu es cada vez más popular en nuestro país. Y los adeptos al k-food no paran de crecer, así como el prestigio de los restaurantes y cocineros locales, quienes este año tendrán la posibilidad de ser evaluados y destacados por la prestigiosa guía Michelín. A fin de año se sabrá si alguno de los talentos gastronómicos argentinos también se destaca en los sabores asiáticos y recibe una de las añoradas estrellas. Mientras tanto estos son los platos imperdibles de Corea del Sur que destaca la mismísima revista Michelin y que hoy pueden disfrutarse en Buenos Aires.
1- KIMCHI
Por supuesto en el puesto número 1 está el alimento nacional de Corea del Sur. Una guarnición tradicional que se sirve con las comidas, a base de vegetales fermentados sazonados con chile, cebollines, ajo y jengibre. El vegetal más común que se usa para el kimchi es el repollo asiático o bechu, pero se puede preparar con todas las variedades de vegetales.
En Buenos Aires: Kimchuski son los especialistas y tienen venta online pero también distribución en varias tiendas locales, Sandra Lee dicta clases para aprender a hacerlo en casa y Café Seúl ofrece kimchi en un ambiente que te traslada a una cafetería de especialidad de la capital surcoreana
2- CHIMAEK (pollo frito al estilo coreano con cerveza)
Chimaek, es la conjunción de dos palabras: pollo frito y cerveza, la versión coreana de nuestra “pizza con cerveza”, ideal para lo juntada con amigos. Es un fenómeno gastronómico coreano contemporáneo y viene en una amplia gama de sabores tradicionales y contemporáneos que van desde el ajo y la soya hasta el extra picante y a la miel. Hay más casas de pollo frito solo en Seúl que Mc Donalds en todo el mundo.
En Buenos Aires: Maniko. Fue el primer restaurante especializado en pollo frito del país y su dueño Andrés Chun, es el único certificado en esta especialidad de la Argentina, capacitado en la Daejeon Chicken School de Seúl. Tiene sucursal en Flores, una reciente apertura en Palermo y van por más.
3- SAMGYENTANG (Sopa de pollo al ginseng)
Con un pollo entero relleno de ginseng, ajo y otras hierbas, se cree que este caldo promueve la salud. Los buenos restaurantes especializados que cocinan este plato son de recetas secretas transmitidas de generación en generación.
En Buenos Aires: Una canción coreana. Un clásico y pionero de la gastronomía coreana en Argentina que ya lleva 3 generaciones al mando de sus fuegos. Las recetas de la abuela que hoy replica su nieto Esteban Ho, son una gran puerta de entrada a esta cocina asiática.
4 -NAENGMYEON (fideos fríos)
Fideos en caldo frío cubierto con verduras encurtidas y fermentadas, más rebanadas de carne hervida fría. Aunque el naengmyeon es un ideal y popular en verano, se puede disfrutar durante todo el año
En Buenos Aires: Singulbongul son especialistas en sopas y guisos. En verano nunca falta el menú de Naengmyeon.
5 - BUDAE JJIGAE (Guiso Militar)
Se inventó en épocas de guerra cuando las proteínas escaseaban y los lugareños tenían que mezclar las raciones sobrantes del ejército, recolectadas en una sopa de kimchi y pasta de chile. Hoy este guiso sigue siendo un plato muy popular con diversas variantes e ingredientes de primera calidad.
En Buenos Aires: Ku:l. De afuera, este restaurante pasará desapercibido ya que no cuenta con cartel a la vista, pero al tocar la puerta se abre un mundo de aromas y sabores. Situado en la calle Carabobo, es un must del comfort food coreano.