En medio de las malas noticias que sigue ocasionándonos esta pandemia a nivel económico, la industria vitivinícola tiene un pequeño motivo para sonreír: las ventas interanuales del primer semestre de 2020 crecieron un 6,9%.
El balance durante todo el 2019 había sido de un crecimiento del 5,1% y ahora, seguramente con la influencia de la cantidad de tiempo que pasamos en casa y las promociones y ventas online, en los primeros seis meses de este año se notó un alza más que interesante.
Por su parte, las exportaciones de vinos producidos en el país crecieron, en volumen, un 51,9% (gracias a la recuperación de las ventas al exterior de mosto).
Esta buena noticia, además de la parte económica, alivia a los vitivinicultores ya que les permite reducir los stocks acumulados, estabilizar las existencias y avanzar en una recuperación de los precios del vino.