Por Faustino Grynblat

VIEJO MUNICH (Ituzaingo 705, Rosario)

Tras tanto tiempo encerrados, volvimos a salir a comer. Hacía mucho que queríamos volver a ir a este lugar tras una visita de hace unos años que nos había gustado mucho.

Llegamos a las 21 y nos atendieron enseguida. Nos ubicaron en una mesa privilegiada, cerca de un hogar a leña, así que estuvimos calentitos toda la cena. No tuvimos problemas en elegir qué íbamos a comer. Recordemos que El Viejo Munich fue el subcampeón del torneo de "La Mejor Picada de Rosario". Pedimos la "Picada Gran Munich", que trae de todo: milanesas cortadas, bombas de jamón y queso, bastones de muzzarella, salame de milán, queso, jamón, maníes, albóndigas, rabas, cazuela de salchichas, mortadela, aceitunas, pickles y papas fritas. Muy abundante. Comimos los 5 y no nos quedamos con hambre.

Comimos tan pero tan bien, que quisimos probar los postres. Pedimos tiramisú y mousse de chocolate. ¡Increíbles los 2!

Además de la comida, queremos destacar la atención y el ambiente. Nos atendió Gustavo y desde el primer momento nos hizo sentir muy cómodos. Fue él quien nos recomendó los postres y quien nos sugirió qué platos probar para cuando volvamos.

El ambiente es muy cálido. En las paredes y en el techo hay antigüedades de todo tipo (botellas, patentes, teléfonos, televisores, máquinas, triciclos, cocinas, jarras, etc). Nos entretuvimos viendo las diferentes cosas expuestas y adivinando para qué servía cada una.

Los precios son muy buenos. La picada para 5 personas vale $1500.

En definitiva, fue una cena fantástica. Esperemos volver pronto para poder probar la salchicha con chucrut y la parrillada que nos recomendó el mozo.

Precio: $$

Comida: ⭐⭐⭐⭐

Ambiente: ⭐⭐⭐⭐

Servicio: ⭐⭐⭐⭐⭐

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