Baires Grill no es solo un restaurante: es un pedacito de Argentina en el mundo. Con ocho locaciones activas —siete en Miami y una en Nueva York— y una nueva apertura en camino en Orlando, se ha convertido en la cadena de cocina argentina más grande fuera del país, llevando la cultura gastronómica nacional a miles de comensales que buscan autenticidad, calidad y sabor.

Detrás de cada plato está Andreina Protti, chef ejecutiva del grupo, quien lidera las cocinas con pasión, oficio y una visión profundamente humana. Argentina, formada en el Instituto Argentino de Gastronomía, Andreina encontró su camino entre los fuegos después de años como diseñadora gráfica. Su llegada a Baires Grill fue tan casual como determinante: comenzó vendiendo tortas caseras, pero pronto notó que aquel restaurante —con muchísimo movimiento y pocos recursos técnicos— necesitaba una transformación. En 2007, aceptó el desafío.

Desde entonces, su misión ha sido clara: mantener viva la cocina argentina sin adaptaciones ni atajos, con el respeto por los productos, el fuego justo y una conexión emocional que traspasa el plato. “La cocina argentina es simple, honesta, sin disfraces. Eso es lo que quiero que se sienta en cada bocado”, afirma Andreina.

Empanadas, milanesas, carnes a la parrilla, flan mixto: los clásicos no fallan y ya son parte del ritual de los clientes que visitan Baires Grill año tras año. Aun así, Andreina no deja de innovar. A través de la sección Chef Selection, suma creaciones estacionales propias y de los miembros de su equipo, en quienes deposita confianza, guía y reconocimiento. “El equipo lo es todo. El corazón de una cocina no es la tecnología ni el menú. Son las personas”.

Hoy, en el marco de la alianza entre Baires Grill y la Asociación del Fútbol Argentino de cara al Mundial 2026, Andreina prepara sus cocinas para vivir otra fiesta de sabor, fútbol y argentinidad compartida. Porque si algo define a Baires Grill es eso: una mesa abierta donde la comida es puente, memoria y celebración.