Preparar una tabla de quesos vistosa y apetitosa puede llevar trabajo, que será recompensado por los comensales. Debemos tener en cuenta algunos tips para seguir (no hay fórmulas exactas, todo dependerá de la creatividad y los gustos personales).

Te damos esta mini guía para que tengas en cuenta:

Elegir variedades:

Aquí no seremos estrictos, ya que las elecciones dependerán de los gustos y del bolsillo. Eso sí, te recomendamos que vayas a una buena fiambrería o quesería, con surtido de variedades. Los puntos a tener en cuenta son sabor, consistencia y aspecto.

En sabor deberíamos tener por lo menos 3 tipos: un queso suave, otro de intensidad mediana y uno de mayor fuerza. Sólo para los verdaderos amantes de los quesos agregaríamos uno de intensidad extrema, del estilo Camembert estacionado, Stilton, etc. También se puede variar en tipos de quesos según su materia prima: de vaca, cabra, oveja e incluso los quesos vegetales hechos con almendras o castañas.

Con respecto a la consistencia se puede combinar en la tabla quesos blandos, semiduros y duros o estacionados. Si incluimos queso crema pueden hacerse las simpáticas cheese balls, rebozadas en hierbas o especias, para untar en tostadas.

En relación al aspecto, para que la tabla se vea más variada se deberían elegir quesos de tonalidades diferentes, y alternarlos con otros ingredientes (galletitas, frutos secos, frutas o lo que nos guste) de diversos colores.

Los cortes:

Dejemos de lado los aburridos cubos uniformes. Según sea la forma del queso existen muchos instructivos en Internet para cortarlos (incluso en videos). Triángulos, rectángulos y pirámides son los más usuales.

También podemos intentar sacar bolas de queso con el intrumento para hacer papas noisette (los sobrantes se usan en otras comidas). El queso debe ser semiduro para poder hacerlo. En caso de quesos blandos se pueden mezclar con hierbas, especias o frutos secos y moldear bolas.

Para diferenciar los quesos entre sí, cuando son similares en consistencia y color, un truco es pasar un canto del trozo cortado por pimentón (o sus variantes ahumados o páprika), hierbas secas o granos de pimienta molida.

La disposición

Imaginemos que estamos pintando un cuadro y demos rienda suelta a la creatividad. Aquí es donde se suman invitados a la tabla de quesos: galletas, grisines, panes, frutos secos, frutas frescas (pera, durazno ciruelas, uvas, higos o cerezas son las más indicadas) y chutneys o mermeladas (van muy bien y aportan color).

Disponer todo en la tabla de un modo alegre, dinámico y no amontonar los quesos en pilas aburridas. Muchas veces, si la tabla es grande, podemos incluir trozos grandes de los quesos encabezando cada columna de quesos troceados, y unos lindos cubiertos especiales para cortar quesos.