Antigourmet es un movimiento gastronómico que revaloriza los bodegones, fondas y parrilas con platos abundantes, ricos y sin pretensiones. Un grupo de gente a la que, básicamente, le gusta comer. Y compartir.
La biblia y el bodegón es el libro que Antigourmet lanzó de la mano de editorial Área de Picnic para festejar sus diez años. Escrito por Matías Pierrad en una narrativa con humor y simplicidad, pero también con el ojo del experto comensal que disfruta del morfi, son 272 páginas con textos que, en un principio, fueron reseñas para lectores digitales y se convirtieron en literatura entrañable.
Una seguidilla de cuentos, historias y anécdotas sabrosas, donde el diseño marca el pulso de la lectura con tipografías que se van de escala y juegan con las sensaciones. Las ilustraciones son de la gran Pupé, quién desde siempre dibujó el Universo del Anti.
Las Poesías de los Objetos sagrados (como la panera, las bandejas cachadas, y los escarbadientes) las escribió el Julio (papá de Mati). Hay una sección llamada el “Antiverso” generada para los textos que no son específicos de bodegones con delirios de todo tipo, como el Lenguaje de Señas Antigourmetero para indicarle los pedidos a los mozos.
Tiene historias de mozos reales fotografiados en sus espacios de laburo; e historias de viejennials, esa generación de gente grande que tanto tiene para enseñar.
Lejos de ser una guía de bodegones (aunque al final de cada capítulo se pueda scannear el QR y ver a dónde comer, según el que más haya tentado), este es un libro de historias gastronómicas, sobre el morfi, en torno a las personas que lo hacen posible, a los espacios de encuentro que genera, y las emociones.
Honestidad en cada línea, bajada en forma de biblia que resume y transmite de generación en generación la sabiduría sobre el buen comer.
El libro está disponible ya en todos los Yenny, El Ateneo y Cúspide, así como en muchísimas librerías independientes. También se puede comprar en los locales de Antigourmet y se envía con solo escribir un mensaje directo por instagram a @areadepicnic o @antigourmet.
Pronto estará también disponible para la compra en bodegones, cantinas y parrillas de la gran familia antigourmetera.
Y muy importante, con la venta de cada ejemplar se realizan donaciones a hospitales pediátricos y salas de oncología infantil a través de la acción solidaria de Las Cookies de Juli.