No todo es felicidad en este matrimonio, en apariencia perfecto. Te damos combinaciones posibles entre vinos y quesos para que tengas en cuenta.

Un estudio elaborado por científicos franceses ha puesto sobre la mesa que tomar un bocado de queso antes de beber un poco de vino mejora el sabor del líquido. La razón está en las grasas de los lácteos (como el Gruyère o el Gorgonzola), que en combinación con los taninos del vino realzan su sabor.

Para lograr los mejores acuersos entre un vino y un queso no solo tendremos en cuenta los sabores y aromas, sino también las texturas. Te sugerimos algunas combinaciones que nunca fallan:

VINOS BLANCOS SECOS NATURALES. ROSADOS.
Quesos tiernos de vaca y cabra, textura blanda a semiblanda. Mozzarella, Port Salut, Edam, Emmenthal, Feta

VINOS BLANCOS JÓVENES AFRUTADOS
Quesos de vaca y cabra, de pasta blanda y corteza enmohecida. (Camembert, Brie)

VINOS BLANCOS SECOS EN MADERA.
Quesos curados de vaca (Grana Padano, Reggianito, Parmesano, Trebolgiano)
Quesos semicurados de oveja. Textura semidura. (Chevrotin)

BLANCOS FERMENTADOS EN BARRICA. TINTOS DE CRIANZA.
Quesos curados de cabra y muy curados de vaca ()
Quesos muy curados de oveja (Manchego, Castellano)
Tortas algo maduras y corteza remelosa.
Ahumados. (Atuel)

ESPUMANTES:
Quesos de vaca y cabra de pasta blanda y corteza enmohecida (BRIE, crottin)

VINOS TINTOS DE RESERVA. AMONTILLADOS. OLOROSOS.
Quesos muy curados de cabra y oveja.
Quesos azules no muy maduros
Ahumados
Quesos fermentados fuertes

VINOS DULCES:
Quesos azules
Quesos de oveja añejos y algo rancios

Ya sabés con qué quesos combinar tus vinos. Ahora podés armar una muy buena tabla de quesos y elegir los mejores vinos para lograr los mejores resultados.