Con 41 variedades en su portfolio, 13 de las cuales forman parte de la línea profesional, y con más de 1.300 clientes a lo largo del país donde se puede disfrutar la experiencia de la marca, Nespresso es el café más popular de Argentina y sin duda uno de los más reconocidos del mundo.

Dentro de las 13 variedades de la línea profesional, hay dos que están catalogadas como exclusive selection y que fueron ideadas exclusivamente para alta gastronomía: Nepal y Kenia.

Tanto estos tipos de café como los más “caseros”, los que usualmente consumimos en casa, como el Ristretto, Espresso, Lungo, Decaffeinato o Variations, atraviesan un riguroso proceso de elaboración que va desde la extracción de los cafetales, pasando por la calificación de granos según características físicas y sensoriales, la combinación acorde a su personalidad, aroma y sabores y la generación de diferentes blends. Lo último es el tueste y la molienda de los granos para llegar al producto final: la cápsula.

Y hablando de este particular envase que Nespresso popularizó en todo el planeta, hay que decir que todas las cápsulas son reciclables y que se promueve su reutilización (se puede separar el café del aluminio una vez usada). El café sobrante se dona a la Fundación Huerta Niño (donde se usa para el desarrollo de compostaje en 100 huertas escolares, colaborando con la alimentación de más de 15.000 niños), mientras que el aluminio pasa a ser materia prima para producir nuevos objetos como cuadernos y lapiceras.

Con información de la Asociación Argentina de Sommeliers