El boom del k-pop, el k-beauty y el éxito tanto de las series como las películas coreanas -como Parasite, la ganadora del Oscar 2019- generan cada vez más curiosidad por este país de lejano oriente. Es muy común ver en las películas o series coreanas una escena donde la comida asiática toma protagonismo, generando así un interés adicional en la audiencia, atraída por platos y sabores tradicionales de esa cultura milenaria.
El kimchi es el acompañamiento más famoso de Corea del Sur. Este fermento que usualmente suele ser preparado con repollo o col asiática conocida como akusay o baechu en coreano, en la Argentina tiene su propio día D, el 22 de noviembre, conmemorando el día del inmigrante coreano. Pero el pollo frito al estilo coreano combinado con la cerveza, es el plato más consumido del país asiático, una especie de plato nacional popular que podría ser comparado al “fish and chips” de los británicos.
Algunos datos que avalan esta tendencia:
Según el censo realizado por la KB Marketing Institute en el 2019 se reportaron en Corea más de 30.000 locales de esta especialidad y durante el primer año de pandemia se abrieron unos 2.000 locales adicionales, dando un total de aproximadamente 32.000 negocios (vs las 18.000 franquicias que la cadena americana Kentucky Fried Chicken tiene en todo el mundo o incluso Mcdonald's tiene 36.000 locales a nivel mundial).
Según Euromonitor la categoría registró ingresos por USD 7.900 millones en 2021 en dicho país. La cantidad de locales de esta especialidad supera en más del doble la cantidad de locales de pizza, hamburguesas y sandwich combinados.
Hay más de 100 cadenas de esta especialidad en el país. Y la franquicia número uno denominada BBQ Chicken tiene 1.750 locales en Corea del Sur.
Qué lo diferencia del pollo frito americano?
Los coreanos conocieron por primera vez el pollo frito al estilo estadounidense durante la guerra de Corea (1950-53). Hasta entonces, los coreanos cocinaban el pollo solo al vapor o hervido.
Pero los surcoreanos fueron cambiando la receta y mientras que a su primo norteamericano se lo marina en salmuera y se lo sumerge en una mezcla de harina y suero de leche, el KFC local -como lo llaman ellos por su sigla en inglés Korean Fried Chicken- tiende a ser más ligero al usar además de harina, féculas de diversos tipos (cada local tiene su combinación secreta), teniendo así una piel delgada, casi como papel, que se mantiene mucho más crujiente por más tiempo. Al tener un rebozado más fino, no cae pesado y viene acompañado de diversas salsas o glaseados que lo llevan a otro nivel.
Además, siempre se lo combina con pickles de nabo conocidos como “mou”, que le otorgan un balance perfecto de acidez y frescura al plato.
Por último, el maridaje perfecto a este plato es la cerveza. Un clásico para los encuentros con amigos.
La tendencia en Argentina
El primer local de pollo frito en Argentina fue el de Maniko - korean fried chicken and beer- que abrió su primer local en el barrio de Flores en el año 2001. Y recientemente abrió una nueva sucursal en pleno Palermo Soho además de un centro de distribución que hoy maneja más de 5.000 kilos de pollo al mes, pudiendo abastecer hasta 10 locales -visualizando nuevas aperturas–. Su dueño, Andrés Chun es el único cocinero certificado en esta especialidad en la Argentina, capacitado en la Daejeon Chicken School de Seúl.
“El pollo frito coreano es crujiente por fuera y jugoso por dentro. Y siempre va acompañado de cerveza. Y siempre viene con variedad de salsas, saladas, dulces, agridulces, picantes. De hecho, el pollo frito coreano picante (Yang Nyem Chicken) nunca falta en ningún local. En Maniko tenemos versiones menos picantes, adaptadas al gusto argentino. Trabajamos mucho para lograr lo que queríamos sin perder la esencia coreana”.
Hoy ya existen unos 8 locales de esta especialidad en CABA y cada vez gana más adeptos en el país.
Cómo prepararlo en casa - Pollo frito estilo coreano para hacer en casa (1 porción abundante) por Andres Chun de Maniko
INGREDIENTES PARA EL MARINADO
- Pollo (alitas o suprema) 500 grs
- Sal fina 2 cdta
- Azúcar 2 cdta
- Pimienta 1 cdta
- Leche 200 ml
MEZCLA DE HARINAS PARA FRITURA
- Harina de trigo 400 grs
- Maicena 6 cdta
- Sal fina 4 cdta
- Pimienta 2 cdta
- Pimentón en polvo 2 cdta
- Azúcar 2 cdta
PREPARACIÓN
1. Limpiar bien con agua las alitas y en caso de usarse suprema, trozar en piezas no más grande que el tamaño de las alitas.
2. Preparamos el marinado en un bowl, 200ml de leche, 1 cucharadita de pimienta, 2 cucharaditas de azúcar, 2 cucharaditas de sal fina, una vez bien mezclado ingresamos los trozos de deshuesados y/o alitas. Tapar con film y dejar marinando por 4 horas como mínimo.
3. Preparamos en otro bowl, Harina de trigo 400 grs, maicena 6 cucharaditas, sal fina 4 cucharaditas, pimienta 2 cucharaditas, pimentón en polvo 2 cucharaditas y azúcar 2 cucharaditas y mezclamos bien.
4. Tomamos solo la mitad de la mezcla de harina del paso 3 para armar el batido con las siguientes proporciones: Mezcla 1 de harina 1 y 1,5 y mezclar bien hasta que sea homogénea.
5. Hundir por completo las piezas de los pollos en el batido y retirar las piezas con la ayuda de una pinza e ir enharinando en mezcla de harina seca restante.
6. Con el aceite a 180°C freímos por 5 minutos, luego retiramos las piezas, dejamos enfriar por unos 2 o 3 minutos y volvemos a freír por otros 4 minutos. Es muy importante que la temperatura no supere los 180°C.