La impresionante Reserva Natural Villavicencio, que tiene en su corazón aquella casona histórica ubicada en el medio de la montaña a sólo 50 kilómetros de la ciudad de Mendoza que es desde hace décadas la cara visible del agua que lleva su marca, fue la sede en la que se reunieron tres cerebros gastronómicos argentinos para crear una novedad absoluta.
Los chefs Narda Lepes, Mauro Colagreco y Germán Martitegui utilizaron como base el agua que emerge de los más de 100 humedales de la zona y la combinaron con productos locales para crear tres variedades de aguas de autor.
Villavicencio de autor se pensó para consumirse en cualquier momento del día mezclando ingredientes y sabores pero sin quitarle protagonismo a la pureza del agua.
La versión de Narda Lepes es una combinación de pomelo y rosa mosqueta; la de Mauro Colagreco es un mix de manzana y té Marcela; y la de German Martitegui mezcla uva y hierbabuena.
Fuente y fotos: lanacion.com.ar