El dueño de la cadena rosarina de cafetería y panadería Sablé París tiene una preocupación: cada vez que un establecimiento gastronómico de la ciudad busca un barista, es casi imposible conseguirlo.
Por eso, para tratar de solucionar este problema y para aumentar el nivel del café en su ciudad, Cristian Bressan hizo una alianza con el barista santafesino Hernán Rivero y sin demasiadas vueltas abrió su propia Academia para Baristas.
Así fue que en el inicio de esta semana se realizó el primer curso en la casa central de Sablé.
El curso consta de cinco clases de 3 horas y finaliza con un examen de teoría y práctica. Si el alumno aprueba, se le entrega un diploma. Cada clase tiene un cupo máximo de 10 personas y se dictan los martes de 11 a 14 y de 17.30 a 20.30.
Algunos de los temas que se analizan son la historia del café, tipos de granos, cuidado de la máquina y tirada del café, entre otros.