Si bien en el mercado vitivinícola los vinos tintos fueron, son y seguramente continúen siendo el caballo de batalla de las bodegas, los blancos parecen estar llegando a un nuevo pico de interés.

La variedad White Blend, vinos blancos de corte, está empezando a tener cada vez más espacio en las góndolas argentinas, principalmente gracias a la diversidad de cultivos que permite la riquísima zona cuyana. En diferentes localidades de Mendoza, por ejemplo, el efecto altura, combinado con la variedad climática anual, permite cosechar muchos rangos de uvas.

La tendencia actual marca que se están armonizando diferentes uvas de las zonas más altas para llegar a un producto de la mayor calidad posible. Tal es el caso de los vinos con base de Sauvignon Blanc combinados con un corte de Graves o Semillón. Se destacan algunas etiquetas dentro de este estilo como Blanchard & Lurton Les Fous, Lejanamente Juntos y Paradoux Blend

Otra combinación que está empezando a ser más usual es la de Blanc con Chardonnay y Viognier. Entre los destacados de esta categoría aparecen nombres como Proyecto Hermanas White Blend y Chakana Nuna Vineyard White Blend.

Si cambiamos a vinos con base de Torrontés, tenemos algunas opciones como Susana Balbo Signature White Blend y Sophenia 2 Sauvingon Blanc Torrontés en los que la compañía las ofrecen los cortes Sauvignon Blanc y Semillón. Otras mezclas factibles son con Gewurztraminer, como bien lo demuestra la etiqueta La Posta White Blend, o con Viognier, ejemplificado de gran manera con el Bad Brother ToVío.

Otra base combinable que también viene en crecimiento es la de Chardonnay. La variedad Famiglia Bianchi White Blend combina el Chardonnay con Viogner y Moscato Bianco, mientras que el Luigi Bosca Gala 3 lo acompaña de Viognier y Rieslign. Luigi Bosca también cuenta con el Blend del Alma, en el cual los agregados son Sauvignon Blanc, Viognier y Pinot Gris.

Parece, entonces, que llegó la hora de los blancos. Habrá que darles su oportunidad…

Fuente: vinomanos.com