Dentro de todas las variedades de uvas que conocemos hoy, la primera que se tipificó, según muchos investigadores y enólogos, es la Essencia, de la cual hay data desde el siglo XVII en la región húngara de Tokaj.

Las 7.000 hectáreas que conforman dicha zona fueron declaradas en 2002 Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Tan particular es la vid que allí se siembra y cosecha, que acaba de salir a la venta una edición totalmente limitada del Royal Tokaji Essencia 2008: sólo se produjeron 20 botellas en formato magnum (un litro y medio) a un precio de… 40.000 dólares.

Como las uvas con que se elabora suelen pasificarse, se trata de un vino dulce. Para que las uvas se sequen debe intervenir la bacteria “botrytis cinérea”, la cual les aplica la llamada “podredumbre noble”. Uno de los motivos por los cuales se logró un producto tan exclusivo es que 2008 fue un año de condiciones perfectas para la botrytis.

Por supuesto, sale una muy baja cantidad de esta variedad por cada racimo, pero se logra un vino tan fino que se suele servir en cucharas de cristal para que no se desperdicie absolutamente nada.

Presentación

La particular botella del Royal Tokaji Essencia 2008 fue diseñada por el húngaro James Carcass. Cada una de las 20 viene en una caja negra que posee un interruptor para iluminarla. El vidrio está soplado a mano, con lo cual ninguna botella es igual a otra.

Según las leyes húngaras, no se pueden vender botellas de vino de más de medio litro, con lo cual la bodega debió pedirle un permiso especial al gobierno para producirla en un formato mayor.

Un informe de la CNN sobre este particular vino asegura que ya se vendieron al menos 11 de las 20 botellas disponibles.

Se calcula que una gota de líquido representa 0,05 mililitros. En la botella de 1,5 litros de Royal Tokaji Essencia 2008 hay 300.000 gotas. La matemática nos dice que cada gota cuesta U$S 7,50. ¡Que no se derrame ninguna!

Con información y foto de ABC