El pasado martes 1 de octubre fue el Día Internacional del Café, una jornada para celebrar posiblemente a la bebida más universal del mundo: no hay país en el que no se tome café.

Los grandes baristas del mundo aseguran que para hacer un buen café no hace falta ser profesional ni mucho menos. Aseveran, de hecho, que es fácil de hacer, sólo que a veces nos complicamos la vida nosotros solos por desconocimiento.

En busca de perfeccionar el arte de tomarse un rico café, el sitio Gastroactitud hizo una lista de los cinco errores más comunes a la hora de prepararlo:

El café torrefacto está prohibido

Si vemos en un paquete de café la palabra “mezcla”, por nada del mundo compremos ese producto. Algunos productores la usan a modo disuasorio para que pensemos que allí tenemos dos variedades diferentes mezcladas, cuando en realidad nos encontraremos con una combinación de tuestes: mitad natural, mitad torrefacto. Esta última modalidad puede ser insalubre, ya que consiste en tostar el café con azúcar, produciendo sustancias quemadas que pueden ser perjudiciales para la salud.

Evitemos el café molido

Para no perder sus aromas, es recomendable comprar el café en grano y molerlo en casa antes de tomarlo en lugar de comprarlo ya molido. Si comprás en grano, mantenelo en la heladera y preferentemente en un recipiente hermético para que no se oxide.

¡No lo aprietes al ponerlo en la máquina!

Es costumbre ponerle más café del necesario a las cafeteras, lo cual es un error porque de esa manera el agua tarda más en pasar y genera una bebida de sabor más fuerte pero que incluye sustancias no deseables. Se recomiendan 7 gramos por taza o 30 por cada medio litro de agua.

Tampoco nos pasemos con el agua

Lo mejor del café sale durante los primeros segundos de la extracción del agua en los diferentes tipos de cafeteras: tanto los mejores aromas como las sustancias más beneficiosas. Pero si dejamos que el agua siga pasando más tiempo del necesario (por ejemplo, para hacer un café más largo), hacemos que arrastre aromas a quemado o alquitranes.

El café no se recalienta

Los expertos dicen que el café se prepara y se toma en el momento. Si fuera extremadamente necesario mantenerlo por algún tiempo más, hacelo en un termo. Pero nunca recalientes un café ya procesado por tu cafetera, ya que esta bebida es muy sensible a las variaciones térmicas.

Con información de Gastroactitud