Con más de 90 años, la Chopería Gorostarzu, es un emblema de la ciudad de Rosario y parte innegable de su historia gastronómica y cultural. Su tradicional esquina en Italia y Catamarca fue testigo de innumerables veladas y encuentros sociales de más de tres generaciones que encontraron en sus mesas un lugar ideal para compartir un sinfín de momentos.

Sus platos forman parte del menú de los rosarinos, sobresaliendo como un sello regional el clásico CARLITO, sándwich característico de la carta de la ciudad. En 2019, el Carlito de Gorostarzu tuvo su merecido reconocimiento: se consagró ganador en la categoría Carlito Clásico en el primer Campeonato Regional del Carlito.

También se destaca su cerveza tirada, lograda con un sistema de refrigeración tradicional único en la ciudad, que garantiza la temperatura ideal en cada despacho.

Gorostarzu comenzó su actividad hace más de 90 años como almacén de ramos generales. Manuel Gorostarzu, su titular original, fue un inmigrante que honró su oficio de vendedor de víveres a la par que mantuvo sus costumbres vascas, ofreciendo aperitivos y algunos fiambres para los clientes que frecuentaban el lugar.

Posteriormente fue convertido a Chopería, donde las tradiciones culinarias de sus nuevos dueños, un italiano (Esteban, quien tiraba los históricos lisos) y dos españoles (el sandwichero Ángel y el cocinero Gustavo), empezaron a forjar la cocina que terminaría convirtiéndose en una tradición propia de la ciudad de Rosario.

Desde 2003 y hasta la actualidad, sus actuales propietarios se esfuerzan cada día por mantener vivo el espíritu que cautivó durante tantos años a propios y ajenos de la Ciudad y por continuar el legado de esta tradicional casa de comidas, hija de la inmigración, que ya es parte de nuestra propia historia.

Entre los considerandos del decreto que los declara Bar Tradicional se destaca que: "este bar acompañó la transformación de la ciudad hasta estos días, siendo testigo de gran parte de la historia rosarina." ... "Que hoy constituye un lugar clásico y emblemático de nuestra ciudad, cumpliendo una función social y cultural, recordando en cada momento lo que eran los antiguos almacenes con despacho de bebida". Si bien la declaración, originada en el Concejo Municipal, tiene fecha de 2020, las restricciones por la pandemia no permitieron realizar el acto de descubrimiento de la placa. Ahora, los propietarios de la tradicional Chopería descubren la placa y festejan junto a comensales y amigos.