Un descubrimiento arqueológico reciente en Armenia confirmó que el vino, la bebida que tantas pasiones despierta hoy, ya se fabricaba y consumía allí hace más de seis milenios.

En una garganta de un pueblo de la provincia de Vayotz Dzor se halló una caverna, bautizada Areni-1, dentro de la cual hay una unidad de producción de vino. Los materiales tienen una antigüedad de 6.100 años, con lo cual el sitio se convierte en la bodega más vieja del mundo.

Dentro de lo que se encontró hay una prensa, cubas de fermentación (una de las cuales tiene una capacidad aproximada de 54 litros) y vasijas para almacenar. En ese contexto se detectaron semillas de uva, restos de uvas pisadas y sarmientos con vid. Las semillas pertenecen a la especie Vitus vinifera, variedad que aún hoy se cultiva.

El lugar tiene en total 700 metros cuadrados y se ubica entre muchas tumbas, con lo cual se concluyó que posiblemente el vino tuviera un papel ceremonial en la Edad de Cobre.

Pero no sólo se descubrieron materiales para fabricar vino, sino también para beberlo: había trozos de cerámica impregnada de vino, una taza cilíndrica hecha con el cuerno de un animal y un cuenco de arcilla.

El poblado donde se realizó este descubrimiento todavía hoy tiene a la actividad vitícola como su principal fuente de ingresos. El Merlot y el Cabernet Sauvignon son las variedades destacadas de la zona.

Antes de la caverna armenia, los equipos de producción de vino más antiguos que se conocían eran de hace 5.150 años.

Con información de Diario Uno